El atrevimiento y descaro de las bandas criminales que con su accionar extorsivo  actúan en Barranquilla y el Área Metropolitana, no tiene límites.

Esta mañana se conocieron tres audios a través del sistema de mensajería instantánea Whatsapp, enviados por un delincuente de acento paisa al agente de Policía, Carlos Andrés Escorcia, asesinado la noche de este martes en un negocio de comidas rápidas de su propiedad en el barrio El Concord de Malambo.

Con un lenguaje amenazante, sin importarle que se trataba de un miembro de la institución armada, el hombre le exige a Escorcia ocho cajas de munición, o en su defecto el equivalente en dinero en efectivo para supuestamente comprarlas.

Por el contenido de los diálogos, revelados por el noticiero radial Atlántico en Noticias, la banda tenía una completa labor de inteligencia, pues en las amenazas mencionan con nombre propio a un familiar de Escorcia.

El extorsionista manifiesta ser del Urabá antioqueño, y que se encuentran aquí con operaciones en los barrios Rebolo, La Luz, La Chinita.

Exigen discreción con las autoridades, también con el mismo descaro y tono amenazante, “para dejar trabajar”, y “para que puedan vender sus alimentos”.

El individuo se refirió a que de “no colaborar”, atacarían a todos los miembros de las familias.

Lo de las amenazas contra Carlos Andrés Escorcia va en contravía con las declaraciones entregadas la noche del martes, después del homicidio, por el coronel John Sepúlveda, comandante operativo de la Policía Metropolitana, quien aseguró que la víctima no había recibido ningún de amenaza extorsiva.